Durante dos días, los líderes del grupo BRICS se reúnen en Río de Janeiro, en una cumbre clave que podría redefinir el equilibrio geopolítico mundial. Con Brasil como anfitrión y bajo la presidencia pro témpore de Luiz Inácio Lula da Silva, los BRICS—acrónimo de Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica—se preparan para delinear una hoja de ruta con ambiciones que van desde la desdolarización del comercio global hasta la ampliación del bloque y la creación de nuevas instituciones multilaterales.
¿Qué es el grupo BRICS y cómo surgió?
El término BRIC fue acuñado por el economista Jim O’Neill en 2001 para describir a cuatro economías emergentes que se perfilaban como motores del crecimiento global. Sin embargo, no fue hasta 2009 que Brasil, Rusia, India y China celebraron su primera cumbre oficial en Ekaterimburgo, Rusia. En 2010, Sudáfrica se unió al grupo, consolidando el bloque como BRICS.
Desde entonces, el grupo ha funcionado como una alianza informal pero creciente entre países del Sur Global que buscan una mayor voz en los asuntos internacionales, desafiando la hegemonía de Estados Unidos, el G7 y las instituciones de Bretton Woods (FMI y Banco Mundial).
Momentos clave y decisiones históricas
Entre los hitos más importantes del grupo destacan:
- Creación del Nuevo Banco de Desarrollo (NDB) en 2014, con sede en Shanghái, como una alternativa al Banco Mundial, destinado a financiar infraestructura y desarrollo sostenible en países emergentes.
- Fondo de Reservas de Contingencia, también creado en 2014, con el objetivo de brindar estabilidad financiera a los países miembros ante crisis de balanza de pagos.
- Ampliación del grupo, con la incorporación formal de nuevos miembros en 2023: Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos, Egipto, Irán y Etiopía. Esto transformó a los BRICS en una plataforma más diversa y compleja, conocida informalmente como BRICS+.
- Impulso a la desdolarización, a través del comercio bilateral en monedas locales y la exploración de una moneda digital común.
¿Quién lidera a los BRICS en 2025?
Aunque el grupo funciona por consenso y sin jerarquías formales, existen pesos políticos y económicos evidentes. China continúa siendo el miembro dominante en términos de PIB, inversión y visión estratégica. Su presidente, Xi Jinping, ha promovido una arquitectura internacional multipolar que respalde su iniciativa de la Franja y la Ruta.
India, bajo el liderazgo de Narendra Modi, ejerce un contrapeso geopolítico dentro del grupo, manteniendo un delicado equilibrio entre su participación en los BRICS y sus alianzas con Occidente.
Rusia, sancionada y aislada por gran parte de Occidente tras la prolongada guerra en Ucrania, ha volcado sus intereses estratégicos hacia este bloque, buscando nuevos socios comerciales y políticos.
Brasil, con Lula a la cabeza en 2025, ha retomado un rol más activo, abogando por una gobernanza global más inclusiva y liderando la agenda ambiental.
Sudáfrica, junto con los nuevos miembros africanos y del Medio Oriente, representan la apuesta del grupo por la diversificación y la inclusión del Sur Global.
¿Qué se espera de la cumbre en Río de Janeiro?
La cumbre de 2025 se perfila como una de las más ambiciosas desde la fundación del grupo. Algunos de los temas clave que se discutirán entre el domingo 6 y el lunes 7 de julio son:
- Creación de una moneda digital común entre los BRICS, posiblemente vinculada a una canasta de monedas locales, como alternativa al dólar en comercio e inversión.
- Fortalecimiento del NDB, incluyendo la incorporación de nuevos miembros y ampliación de su capital.
- Estrategia energética común, con un enfoque en cooperación en transición energética, especialmente entre los productores de petróleo (como Arabia Saudita e Irán) y países en desarrollo.
- Expansión institucional, incluyendo un debate sobre nuevos mecanismos de gobernanza dentro del grupo, tras la ampliación a once miembros.
- Agenda ambiental compartida, promovida por Brasil, con énfasis en la protección de la Amazonía, el acceso a financiamiento climático y el liderazgo del Sur Global en sostenibilidad.
¿Una alternativa real al orden occidental?
Aunque los BRICS aún enfrentan retos internos —como diferencias políticas, conflictos fronterizos (India-China), tensiones religiosas (Irán-Arabia Saudita), y niveles dispares de desarrollo— el grupo ha logrado posicionarse como un actor relevante que propone un nuevo paradigma de cooperación internacional.
La cumbre de Río podría marcar un antes y un después si logra avanzar en iniciativas tangibles que reduzcan la dependencia del dólar, fortalezcan el comercio Sur-Sur y propongan una arquitectura financiera global más equitativa.
A ojos del mundo, el bloque BRICS ya no es solo un acrónimo. En 2025, se está consolidando como una plataforma de poder emergente que busca reconfigurar el tablero geopolítico del siglo XXI. (Santiago S. León)
Fuentes:
- DW (2024). “¿Qué es el grupo de los BRICS y por qué es importante?”
- Comunicado oficial del Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil.
- Declaraciones de líderes en la antesala de la cumbre 2025.
- New Development Bank Reports (2024-2025).
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